jueves, 15 de noviembre de 2012

Un problema con un contrato de edición

Hace unos meses participé en un concurso que se desarrollaba en Facebook. Ya de salida ni me planteé nada más que la posible publicación de los relatos que fuesen seleccionados en un libro, que ese era el premio que se mencionaba en las bases. Como no se exigía que fuese inédito, envié uno que ya había publicado en el blog, "El misterio de las figuras envueltas" y que además formaba parte del recopilatorio mensual de "Adictos a la escritura". Finalmente participaron veintiséis relatos y como ocupaban más bien poco, desde la organización decidieron publicarlos todos. Rápidamente se pusieron en marcha y llegaron a mostrar como quedaría la contraportada:



Cuando se preparó la publicación recibí un contrato de edición donde yo cedía todos mis derechos patrimoniales sobre el relato por el máximo (dado que no se especificaba en concreto) tiempo contemplado por la Ley de Propiedad Intelectual a la editorial que lo iba a publicar. Respondí que no lo veía necesario y que otorgaba mi permiso explícito de publicación sin solicitar ninguna contraprestación económica por parte suya. En el siguiente contrato dejaron el plazo en dos años y yo respondí igual, máxime cuando ya estaba compartido, publicado y circulando por la red, de manera que yo no podía ceder esos derechos. Insistí ante el ultimátum que me dieron, en el que manifestaban que lo retirarían de la publicación, y finalmente el libro se publicó sin mi relato, pero sigue a la vista en su página con el título de "Curiosidad fatal".

La contraportada final quedó tal como sigue:


Es una buena historia, que además de estar ya publicada, admite variantes e incluso una ampliación. Por eso no estaba dispuesto a cederla de ninguna manera, solamente a permitir que se publicase. Actualmente está participando en otro concurso y ya veremos el resultado.

Selin

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1 comentario:

  1. Hiciste muy bien Selin. Yo particularmente recuerdo muy bien ese relato del proyecto de Adictos y me gustó muchísimo, y llevás razón, se le puede sacar mucho jugo, así que obraste estupendamente al negarte pese a sus insitencias. Saludos

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