domingo, 22 de marzo de 2015

Reseña "Cautiva de una mentira", de Emma Gigan

"Cautiva de una mentira" es una novela de Emma Gigan que participa en en uno de los book tour organizado por "Books around the magic world".


Sinopsis (de la autora):

Alexia jamás se planteó que, cuando se casara, en su matrimonio no existiese el amor. Su padre, harto de esperar, decidió poner en el camino de su hija a un hombre que la hiciese renunciar a su rebeldía y desobediencia. El elegido será Lord Jacob Sherwin, un hombre que se juró a sí mismo, tras la muerte de su prometida, que ninguna otra mujer ocuparía jamás su lugar. El exitoso plan consigue que acaben unidos en un tormentoso matrimonio que pronto les hará sufrir por las innumerables diferencias surgidas.


Comentarios:

Es una historia increíble; o sea: que no me la creo. Empiezo leyendo que la acción se inicia en 1462 en un condado del norte de Inglaterra y sigue con una historia donde, aparte las peripecias de la pareja protagonista, el ambiente social es tranquilo, incluso placentero. ¿Pero sería eso normal? ¿En ese lugar y en ese momento histórico?

Vale que fue un interludio dentro de la guerra de las Dos Rosas, pero más bien en el sur, ya que en el norte el conflicto continuó aunque con menor envergadura, por lo que los personajes deberían haberse referido en algún momento a esa situación o tomar algunas precauciones. Pero no, no hay nada de eso.

No obstante, al seguir leyendo me sentí transportado a otra época, como si hubiese aterrizado en alguna otra de esas tan queridas y transitadas por la novela romántica ambientada en Inglaterra. ¿Regencia tal vez? Porque para mí no es suficiente que aparezca la palabra “castillo” varias veces, si su interior no se corresponde con ese tipo de construcción, sino más bien con el de una mansión señorial cuya mayor fortificación, de haberla, sería la verja que circunda la finca.

Incluso así, el comportamiento de la protagonista me parece fuera de lugar. Ni en una época, ni en la otra resulta convincente la locura que perpetra con la ingenua intención de librarse de un matrimonio convenido y que ella rechaza. Y no cuela más por el hecho en sí, que por la forma en que se desarrolla.

Que luego medio se arreglan las cosas, pues no sé yo, que eso de que la pareja protagonista siga su historia en lo más parecido a una situación de concubinato no es que los deje en buen lugar que digamos, ni a él, ni a ella.

Es igual, es una novela romántica y, por tanto, no importa lo que sufran los protagonistas si al final todo se arregla. La sensación de estar desubicado en mi lectura, no, pero supongo que eso es lo de menos.



Selin

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